Trelew, 11 de Septiembre de 2007
...El viejo y la vieja, me dieron la vida.
Los nenes y la bruja, el amor.
El fútbol, me dio coraje
y “HISPANO”, el corazón…
HISPANO es una historia intimista, sincera y, quizás por ello, apasionada. No se puede hablar ni escribir, sobre lo que se siente con termómetros.
Orgullosamente humildes, sus integrantes tendemos nuestra mesa y en ella esta historia es como un largo cuento con todos nosotros como protagonistas. Por lo tanto, no tiene acartonamientos ni protocolos.
HISPANO intenta resumir lo que somos y sentimos como “gladiadores” del fútbol y de la amistad que somos.
Que cada uno agregue a estos recuerdos los propios. Así nos sentiremos más unidos, para que nuestros corazones resulten un inmenso fogón siempre encendido y abierto hacia las cosas simples, las que perduran, las que quizás puedan hacernos sentir más buenos.
Quizás lo hayamos presentido como visionarios y fanáticos de la amistad cuando nos juntamos en ese “banco” como perseguidores del azar y apostamos a las gastadas proporciones que tiene la ilusión que gira en las arenas del tiempo.
No puede ofrecer el universo nada más pintoresco y supremo en el momento de fundar una institución. HISPANO, es el club de todos; un refugio para mantener caliente la fraterna condición del hombre. Una obligación para todos.
Es el sueño de “HISPANO” que ahora es un relato de la historia, que desde luego, está en la cancha de la vida…
Diego "CEBOLLA" Duran
...El viejo y la vieja, me dieron la vida.
Los nenes y la bruja, el amor.
El fútbol, me dio coraje
y “HISPANO”, el corazón…
HISPANO es una historia intimista, sincera y, quizás por ello, apasionada. No se puede hablar ni escribir, sobre lo que se siente con termómetros.
Orgullosamente humildes, sus integrantes tendemos nuestra mesa y en ella esta historia es como un largo cuento con todos nosotros como protagonistas. Por lo tanto, no tiene acartonamientos ni protocolos.
HISPANO intenta resumir lo que somos y sentimos como “gladiadores” del fútbol y de la amistad que somos.
Que cada uno agregue a estos recuerdos los propios. Así nos sentiremos más unidos, para que nuestros corazones resulten un inmenso fogón siempre encendido y abierto hacia las cosas simples, las que perduran, las que quizás puedan hacernos sentir más buenos.
Quizás lo hayamos presentido como visionarios y fanáticos de la amistad cuando nos juntamos en ese “banco” como perseguidores del azar y apostamos a las gastadas proporciones que tiene la ilusión que gira en las arenas del tiempo.
No puede ofrecer el universo nada más pintoresco y supremo en el momento de fundar una institución. HISPANO, es el club de todos; un refugio para mantener caliente la fraterna condición del hombre. Una obligación para todos.
Es el sueño de “HISPANO” que ahora es un relato de la historia, que desde luego, está en la cancha de la vida…
Diego "CEBOLLA" Duran
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