Había que celebrar la victoria y la punta del torneo, y nada mejor que un asado para la celebración. El lugar la casa de Santo Galano y la asistencia fue masiva. Hispanenses con sus novias, mujeres y niños. Mostrando sus dotes de parrillero y poniendo en practica todo lo que había aprendido mirando al Gordo de Chapaleo (Dios lo tenga en la gloria), Bravo se hizo cargo de la parrilla escoltado por el Lucky que por momentos se sintió muy solo, pero no le peso la responsabilidad.La carne comprada a último momento, pero no por eso mal comprada, con una mención especial a los chorizos de la “Divisa” que se llevaron más de un aplauso.
Eran las 12.00 y ya estaban todos comiendo. Mostrando la unión del equipo los cubiertos se iban pasando para que todos pudieran comer, ya que había 4 tenedores, 3 cuchillos y 2 navajas suizas para 15 personas. Un escarbadientes cotizaba 8 pesos en el mercado negro.
Una vez terminada la cena era hora que las mujeres se vayan y arrancara el truco. Después de un sistema de eliminación más complejo que la Maquina de Dios se designaron los 3 equipos. El primer partido estaba en marcha cuando toco timbre la lluvia y a levantar todo rápido. Para todo esto eran las 2.30 de la mañana de un día muy largo, despedida obligada y a pensar en el próximo partido y en el próximo asado.


























No hay comentarios:
Publicar un comentario